Sabemos que la alimentación juega un rol importante en el mantenimiento de un buen estado de salud, por lo que debemos entender que todo lo que consumimos es información para el organismo, no se trata simplemente de obtener energía de los alimentos.

El estilo de alimentación es clave

A través de la dieta aportamos nutrientes y sustancias que van desempeñar indispensables funciones o, al contrario, algunos productos, pueden ser vehículos de compuestos que son reconocidas como extrañas, pudiendo desencadenar procesos inflamatorios que cuando se sostienen en el tiempo,  contribuyen a desarrollar enfermedades crónicas.

¿Qué podemos hacer?

 Una regla de oro es incluir alimentos lo más parecido a su forma original en la naturaleza, es decir que no hayan sido sometidos a procesos industriales o mínimamente procesados, con un alto aporte de nutrientes.

Los beneficios de una alimentación antiinflamatoria

  • Entrega nutrientes, antioxidantes y sustancias bioactivas necesarias para llevar a cabo todas funciones diarias.
  • Ayuda eliminar toxinas con mayor facilidad.
  • Favorece la respuesta del sistema inmune.
  • Menor riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión arterial, enfermedades  autoinmunes, entre otras.
  • Ayuda a controlar o incluso revertir condiciones crónicas preexistentes, dependiendo el caso.

 5 alimentos a incluir

  1. Pescados azules o Grasos son excelente fuente de proteínas, micronutrientes y Omega-3 EPA y/o DHA, principalmente los de pesca salvaje y de menor tamaño como anchoveta, sardinas. jurel, caballa.
  2. Fermentados como chucrut o el kéfir que aportan bacterias beneficiosas y pueden a contribuir a equilibrar la microbiota intestinal y apoyar la digestión
  3. Vegetales de hoja verde que concentran una gran cantidad de antioxidantes, fibra, micronutrientes y compuestos bioactivos.
  4. Frutas como, arándanos, moras, frambuesas, frutillas y el maqui que son altamente antioxidantes y antiinflamatorios.
  5. Cúrcuma una especie cuyo componente activo se considera antiinflamatorio.

5 alimentos a limitar

  1. Azúcar/harinas refinadas sometidos a procesos industriales que reducen su calidad nutricional y fibra, con alto aporte de carbohidratos simples cuyo consumo en exceso se vincula a desequilibrios del azúcar en sangre, alteración en el proceso de digestión y efectos inflamatorios.
  2. Aceites vegetales refinados por su alto contenido en Omega 6 que contribuyen a desequilibrar la proporción con los ácidos grasos omega 3.
  3. Bebidas artificiales o carbonatadas o las llamadas gaseosas,  con alta concentración  de azúcar o edulcorantes, así como distintos ingredientes que dificultan la absorción de nutrientes, alteraciones digestivas, inflamación y generan adicción.
  4. Margarina con alto contenido de grasas trans y conservantes.
  5. Carnes procesadas con aditivos y conservantes que resultan tóxicos para el organismo.

Recuerda que junto a la alimentación hay muchos otros factores, como el descanso, actividad física, hábitos tabáquicos/alcohólicos, a los también se les debe prestarse atención, así como el uso de suplementos de calidad para apoyar la dieta, que muchas veces no entrega todos los nutrientes y compuestos en la concentración que requerimos, con el objetivo de lograr bienestar físico mental y emocional. 

 

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